martes, 15 de septiembre de 2009

MIGRACIÓN DEL CAMPO A LA CIUDAD

por Vicenta Mamani Bernabé

Los seres humanos a diario experimentamos diferentes tipos de migración que son: La migración temporal, migración de mantenimiento y migración de ruptura.

La migración temporal se refiere a las personas que migran a las ciudades por un cierto tiempo. Por ejemplo, van a trabajar a la ciudad por algunas semanas, meses o un par de años. Otros van a trabajar a los yungas por épocas y luego retornan a sus comunidades de origen para continuar con su vida habitual.

La migración de mantenimiento es la gente que vive entre la ciudad y el campo. Es decir, muchos tienen casa en la ciudad y en el campo. Normalmente las mujeres viven la migración de mantenimiento porque siempre están viajando a sus comunidades de origen en las fiestas, en la época de siembra y cosecha, y a ejercer algún cargo.

La migración de ruptura se refiere a la gente que abandona la tierra de origen y ya no retorna más, se va para siempre.
La tierra de origen es la casa de origen, es el lugar donde se nace, se crece, se alegra y se sufre.
Saliendo de la tierra de origen se llega a la tierra de dignidad –la ciudad. Pero allí no es fácil vivir con dignidad, hay que conquistarla y hacerla respetar.
Sin embargo la tierra de origen siempre estará presente “en el corazón del migrante”, porque cuando estamos lejos de la tierra natal, más se extraña los parientes, los cultivos, el sabor de la comida, la música, etc.
La espiritualidad es el alimento del alma para los migrantes. Al partir de la tierra de origen en busca de la tierra de dignidad, en la esperanza y la resistencia, siempre viven en constante oración, ofreciendo rituales a un Ser que guía, protege y salva de los males.